La píldora mágica (10)
15 enero, 2020La píldora mágica (12)
3 marzo, 2020Hace años, Jesús Quintero le preguntó a Eduardo Punset qué era para él lo más importante que se puede hacer en la vida.
“Compartir la alegría con los demás“ – contestó – “La respuesta me la dio un graffiti que vi una vez en Nueva York que decía <<It’s there a life before death? (¿Hay vida antes de la muerte?)>> . Y pensé que la mayoría de la gente está pensando qué hay despues de la muerte y este tío dio en la clave. Lo importante es saber si hay vida antes de la muerte. Y para mucha gente no hay vida. Y creo que mi vocación es comunicar algo que contribuya a que, efectivamente haya vida antes de la muerte”.
La píldora de hoy viene a hablarnos de la alegría.
Es cierto que la convivencia con el Tourette es difícil – para el que lo padece y para el que convive – pero si soy capaz de ver el trastorno como “algo que tengo” y no como “algo que soy”, estoy abriendo una puerta a la alegría. Estoy abriendo la puerta a sentir que YO soy el centro de mi vida y no el Tourette.
¿Y cómo es posible esto si vivo o convivo cada día con los tics, los tocs, los rituales, etc…?
La respuesta es fácil: mirando hacia adentro. Buscando en mi interior. Conectando con ese ser humano único y maravilloso que vive dentro de mi. Esa persona amorosa y creativa que SOY, independientemente de lo que me pase.
El prospecto de la píldora dice que es fácil, pero no sencillo. Tengo que cambiar el hábito de dejarme llevar por los pensamientos intrusivos, que suelen ser cuando menos negativos y cuando más, destructivos. Y esto, como cualquier cambio en la vida, requiere paciencia y práctica.
Respiro… despacio… notando cómo con cada inhalación mi cuerpo se oxigena, se llena de vida. Exhalando… y observando cómo mi aliento devuelve a la naturaleza todo aquello que ya no me sirve…para reciclarlo ( darle un nuevo ciclo) y transformarlo (darle nueva forma).
Es cuestión de práctica. ¿Cuánto entrena un atleta antes de correr una maratón? ¿Cuánto ensayan un violinista o un bailarín antes de salir a escena?
Posología de la píldora:
practicar por lo menos una vez al día. Respirar diez minutos. Imaginando todos los motivos que tengo para dar gracias y compartir mi alegría. Así, cuando llegue la maratón, el concierto, la representación… las crisis del Tourette, estaré más preparado, más preparada para darme cuenta de que YO, MI HIJO, MI HERMANA, tengo o tiene Tourette, pero que NO SOMOS Tourette.
Y esto, es un gran motivo de alegría para compartir, para darme cuenta de que hay vida antes de la muerte.